Estirar los músculos se ha convertido en toda una tendencia, sobre todo, cuando hablamos de las redes sociales donde parece que se ha convertido en la tendencia del año. Estirar los músculos es bueno y necesario, pero claro, no hay que volverse locos, la moda del stretching es sólo para personas que tienen mucha flexibilidad. Así que hoy te vamos a enseñar unas posturas para que estires los músculos y poco a poco vayas ganando en flexibilidad.
La Flexibilidad
Cada persona tiene una flexibilidad distinta, esta está condicionada por muchos factores, desde la genética hasta el tiempo que se dedique a practicar deporte, etc.). Lo que sí que tenemos claro, es que ser poco flexible no es ningún impedimento para practicar yoga.
Estiramientos de Yoga
Postura de la montaña (Tadasana)
Con esta postura se empieza a conectar la respiración, sirve de calentamiento y es perfecta para empezar con una práctica de yoga.
Cómo hacerla: colócate de pie, con los pies juntos y los ojos cerrados. No debes sentirte rígido en ningún momento, de lo contrario, separa un poco las piernas. Debes dejar que los brazos descansen a ambos lados de tu cuerpo.
Postura del niño (Balasana)
Esta postura es conocida por ser una postura de relajación básica, lo que nos hace que podamos permanecer en ella varios minutos.
Cómo hacerla: De rodillas, con el empeine mirando hacia el suelo y los pies juntos. Separa un poco las rodillas y deja descansar tu abdomen y pecho sobre el espacio entre las rodillas. Finalmente apoya la cabeza en el suelo y estira los brazos hacia adelante.
Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
Esta postura es un gran clásico del yoga. Con ella conseguimos una abertura de espalda, estiramiento de la parte posterior de las piernas y relajar el diafragma.
Cómo hacerla: Separa los pies a la altura de la cintura y doble tu cuerpo hacia adelante y presiona tus palmas de la mano contra el suelo. La cintura debe quedar arriba y las manos separadas a la altura de los hombros.
Postura de la silla (Utkatasana)
Esta postura de yoga es perfecta para poner a trabajar la musculatura de nuestra espalda, zona media del cuerpo y piernas.
Cómo hacerla: de pie con los pies juntos, flexiona las rodillas mientras levantas los brazos por encima de la cabeza.
Esta postura cansa bastante, sobre todo si eres principiante, así que siéntete libre de alternar esta con la postura de la montaña.
Postura del Árbol (Vrksasana)
Para realizar esta postura deberás mantener el equilibrio sobre una pierna. Gracias a esta postura aprenderemos a concentrarnos en la mente.
Cómo hacerla: de pie sobre una sola pierna. Ahora debes apoyar el pie de la otra pierna (la que está suspendida) y dependiendo de tu nivel de flexibilidad sobre el muslo de la pierna de apoyo. En caso de no tener tanta flexibilidad siempre puedes empezar por apoyarlo en la rodilla, gemelo, etc. En tus primeras veces si no eres capaz de mantener el equilibrio puedes ayudarte apoyando la mano sobre una pared. Una vez estés en equilibrio levanta las manos sobre tu cabeza, estirándolas como si de las ramas de un árbol se trataran.
Postura del Puente (Setu Bandha Sarvangasana)
Esta postura invertida es sencilla, libera dolores de cabeza, estiras la zona del cuello y cervicales, mejora la digestión, etc.
Cómo hacerla: partimos acostados desde el suelo, flexionamos las rodillas manteniendo las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Las rodillas apuntando al techo y los brazos a ambos lados del cuerpo. Ejerce presión sobre el suelo con tus brazos mientras elevas la cadera y abres el pecho.
Postura de la langosta (Salabhasana)
Postura de yoga ideal para fortalecer la musculatura de la espalda. Ideal para mejorar la postura.
Cómo hacerla: acuéstate sobre la barriga e inspira al mismo tiempo que tratas de levantar brazos, piernas y pecho del suelo.
Postura del guerrero II (Virabhadrasana II)
Ayuda a fortalecer las piernas y a mejorar la flexibilidad de nuestros muslos internos.
Cómo se hace: estando de pie, separa tus pies la distancia de una pierna más o menos. Rota el pie que queda detrás a unos 90º y extiende tus brazos hacia los lados hasta que queden paralelos con respecto al suelo. Flexiona tu rodilla en un ángulo recto y aguanta la posición. Para terminar, repetiremos con la otra pierna.
Con estas ocho posturas de yoga ganarás en flexibilidad, además de obtener muchos otros beneficios. Para lograr realizarlos correctamente es muy importante prestar atención a la respiración, que sea suave y equilibrada.
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