Si estás embarazada, ya habrás comprobado que el cuerpo inicia un auténtico reto, un nuevo camino lleno de cambios y sorpresas. Día a día vas notando cambios tanto a nivel físico como psicológico: tu barriga crece un poco más, tienes sueño a todas horas y estás más sensible…

El yoga, saludable para el cuerpo y la mente, es positivo durante todo el proceso del embarazo: desde la concepción hasta el nacimiento del bebé. Y es que, incorporar la práctica de yoga a tu rutina diaria puede ayudarte en esta época tan especial. ¿Por qué?

Lee este post y descubrirás todos los beneficios del yoga para embarazadas:

¿Qué beneficios me aporta practicar yoga durante el embarazo?

  1. Lograrás un gran equilibrio cuerpo-mente: el yoga tiene sus fundamentos en la búsqueda de la armonía entre el cuerpo y la mente. Por ello, practicar yoga es una manera de aprender a escuchar las necesidades de una misma; algo muy importante a lo largo del embarazo.
  2. Mejorará tu agilidad y flexibilidad: el movimiento controlado a través de las asanas o posturas, sumado a una buena respiración, te ayudará a liberar tensiones y reestablecerá tu bienestar al completo. Además, la elasticidad permitirá aliviar las contracciones y reducir el malestar físico.
  3. Estabilidad en el sistema nervioso: el yoga influye directamente en nuestro sistema nervioso ya que logra un equilibrio completo entre el sistema hormonal y el metabólico.
  4. Ayuda a crecer al bebé: el hábito de practicar yoga reduce el estrés, y produce una bajada de los niveles de cortisol al mínimo. Todo ello deriva en un estado de relajación profundo que permitirá el correcto desarrollo del embarazo.
  5. Favorece un parto más fácil: practicar yoga ayuda a liberar tensiones musculares y mejora la respiración, favoreciendo el incremento de la oxigenación de la sangre y del bebé. Asimismo, algunas posturas de yoga para embarazadas favorecen el descenso del niño, sobre todo en fases más avanzadas de la gestación.
  6. Fomenta la confianza en ti: el yoga orienta tus pasos hacia encontrar el equilibrio físico, mental y emocional. Esto implica creer en tus decisiones y habilidades, así como hacernos adoptar la postura ideal para enfrentarnos a la vida.

A través de las prácticas de yoga aprendes a vivir en el presente, a aceptarte, confiar en ti y en los demás, te conecta con las pequeñas alegrías del día a día y despierta el amor en tu interior. Una vez lo hayas probado… te sentirás tan bien que no querrás dejarlo. Y después del parto, el bebé también te puede acompañar durante tus prácticas. ¿A qué esperas para comprobar sus beneficios?

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