Si estás embarazada, ya habrás comprobado que el cuerpo inicia un auténtico reto, un nuevo camino lleno de cambios y sorpresas. Día a día vas notando cambios tanto a nivel físico como psicológico: tu barriga crece un poco más, tienes sueño a todas horas y estás más sensible…
El yoga, saludable para el cuerpo y la mente, es positivo durante todo el proceso del embarazo: desde la concepción hasta el nacimiento del bebé. Y es que, incorporar la práctica de yoga a tu rutina diaria puede ayudarte en esta época tan especial. ¿Por qué?
Lee este post y descubrirás todos los beneficios del yoga para embarazadas:
¿Qué beneficios me aporta practicar yoga durante el embarazo?
- Lograrás un gran equilibrio cuerpo-mente: el yoga tiene sus fundamentos en la búsqueda de la armonía entre el cuerpo y la mente. Por ello, practicar yoga es una manera de aprender a escuchar las necesidades de una misma; algo muy importante a lo largo del embarazo.
- Mejorará tu agilidad y flexibilidad: el movimiento controlado a través de las asanas o posturas, sumado a una buena respiración, te ayudará a liberar tensiones y reestablecerá tu bienestar al completo. Además, la elasticidad permitirá aliviar las contracciones y reducir el malestar físico.
- Estabilidad en el sistema nervioso: el yoga influye directamente en nuestro sistema nervioso ya que logra un equilibrio completo entre el sistema hormonal y el metabólico.
- Ayuda a crecer al bebé: el hábito de practicar yoga reduce el estrés, y produce una bajada de los niveles de cortisol al mínimo. Todo ello deriva en un estado de relajación profundo que permitirá el correcto desarrollo del embarazo.
- Favorece un parto más fácil: practicar yoga ayuda a liberar tensiones musculares y mejora la respiración, favoreciendo el incremento de la oxigenación de la sangre y del bebé. Asimismo, algunas posturas de yoga para embarazadas favorecen el descenso del niño, sobre todo en fases más avanzadas de la gestación.
- Fomenta la confianza en ti: el yoga orienta tus pasos hacia encontrar el equilibrio físico, mental y emocional. Esto implica creer en tus decisiones y habilidades, así como hacernos adoptar la postura ideal para enfrentarnos a la vida.
A través de las prácticas de yoga aprendes a vivir en el presente, a aceptarte, confiar en ti y en los demás, te conecta con las pequeñas alegrías del día a día y despierta el amor en tu interior. Una vez lo hayas probado… te sentirás tan bien que no querrás dejarlo. Y después del parto, el bebé también te puede acompañar durante tus prácticas. ¿A qué esperas para comprobar sus beneficios?
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